miércoles, 30 de noviembre de 2022

El Modelo de los Modelados

Por Xavier Padilla 

Los Derechos del Hombre y del Ciudadano declarados durante la revolución francesa causaron la décapitation de la monarquía y cientos de miles de guillotinados. Luego fueron impresos y enviados a Hispanoamérica por masones infiltrados para subvertir el orden monárquico español.

    Dicha masacre en Francia, a la cual hay que agregar el espantoso genocidio de 170.000 disidentes en la región occidental de La Vendée, decretado por la asamblea revolucionaria, fue consecuencia de la «ilustración». Las palabras de los generales franceses durante este genocidio recuerdan la retórica del Decreto de Guerra a Muerte y expresiones fratricidas de Bolívar, además de sus actos. Así, el general Westermann, en Carta al Comité de Seguridad Pública, informa: 


«Ciudadanos republicanos, ya no hay Vendée. Ella murió bajo nuestra espada libre, con sus esposas e hijos. Los acabo de enterrar en los pantanos y bosques de Savenay. Siguiendo las órdenes que me disteis, aplasté a los niños bajo los cascos de los caballos, masacré a las mujeres que, al menos ellas, ya no darán a luz bandoleros. No tengo un prisionero por quien culparme. Lo borré todo. Un líder de los bandoleros, llamado Désigny, fue asesinado por un sargento. Todos mis húsares tienen jirones de estandartes de bandoleros en las colas de sus caballos. Los caminos están sembrados de cadáveres. Son tantos que, en varios lugares, forman pirámides. Hay fusilamientos constantes en Savenay, porque a cada momento hay bandoleros que pretenden hacerse prisioneros. Kléber y Marceau no están. No hacemos prisioneros, porque habría que darles el pan de la libertad y la piedad no es revolucionaria».


    Allí tienen, venezolanos, para que lo entiendan de una buena vez: ese era el modelo, la inspiración de los mantuanos revolucionarios, el ideal al cual corresponde el afrancesamiento caraqueño de 1810. Los famosos Derechos del Hombre no eran más, como entonces lo vio y denunció José Domingo Díaz, que una infame cortina para la barbarie; y la belleza humanista encontrada en aquellos artículos que habían sido integrados al preámbulo de la primera Constitución republicana de Francia no confundieron al avezado imperio español, que prohibió la entrada de tal literatura en todos sus dominios del orbe.

    Las revoluciones, ellas siempre ideológicas, se amparan sistemáticamente en bellas utopías para infiltrar la paz de las naciones con muerte, además de rapiña. Afortunadamente, habiéndole sido por tan sublimes Derechos del Hombre cortada la cabeza a su congénere de Francia, el Rey de España no necesitaría, primo del ultimado Borbón, de indicios adicionales para censurar éste y otros documentos de la «ilustración» en su metrópolis, Virreinatos y Provincias. Pero la masonería conseguiría introducirlos en la población joven de las élites criollas, insinuándoles que podrían ser aun más ricas y poderosas bajo el nuevo sistema revolucionario, sin reino, y comerciando libremente con Europa (en vez de contrabandeando con ella, como sus familias venían haciéndolo por un siglo).

    En realidad no todas las familias participaban de esta ruin tradición, pero la masonería supo escoger a los jóvenes más ricos, mundanos y arrogantes, y trabajarles el ego. ¿Por qué ser Provincia o Virreinato cuando podéis ser metrópoli laica con todo cuanto tenéis en tal paraíso? ¿Os conformáis con estos privilegios que os ofrece Madrid o preferís ser dioses? Para vuestra Corona sois apenas criadores de esclavos. Y si ella os exhorta a mezclaros, es para que tengáis cada vez menos rango. Porque os quiere de 2da, 3ra o 4ta mano. Sólo os falta leer estos Derechos del Hombre y del Ciudadano, y buscar la oportunidad de emanciparos.

    Es así como nació la desgracia. O el fin de una era de gracia. Los tontos útiles (para la rebelión interna que crearía un nuevo orden mundial ajeno) fueron sinuosamente conquistados, enseñados a ver con desdeño su digno entorno y a querer ser inmortales. Sus mentes aduladas fueron inoculadas con el germen masón de la ilustración, y de hecho terminaron convertidos en dioses, como los de la revolución gala, pero por haber fundado en América, por 1ra vez, colonias verdaderas, y de otros…


X. P.

1 comentario:

Savenda dijo...

El español, fue un imperio generador y el mestizaje el arma más inteligente en sus conquistas.